Nada mejor que una reconfortante taza de té para combatir las bajas temperaturas o simplemente relajarse, aunque su preparación es sencilla existen una serie de acciones involuntarias que pueden afectar el sabor, calidad y propiedades de esta milenaria infusión.
¿Su té queda con un sabor demasiado amargo? Probablemente usted al igual que muchas personas estruja la bolsita hasta sacar la última gota sin saber que esto libera taninos en exceso que alteran el gusto.
«El arte de preparar té requiere paciencia y habilidad para aprovechar al máximo todas sus cualidades», afirma Cristián Pastene, primer sommelier chileno de té en el mundo y representante de la marca Dilmah para Latinoamérica, quien identifica seis errores habituales al momento de preparar esta tradicional bebida.
1- Utilizar agua de la llave: al ser alta en minerales, cloro, sodio, calcio y fluoruros, Pastene desaconseja su uso porque impide que el té se exprese y queda turbio. En este sentido, la mejor opción es agua purificada, filtrada o embotellada, al ser menos dura y libre de impurezas.
2- No seguir los tiempos de infusión recomendados: El experto es enfático en señalar que cada tipo de té tiene un tiempo ideal que maximiza su sabor y beneficios. Una infusión demasiado prolongada puede dar un sabor más amargo, mientras un reposo breve se traduce en un té insípido. Para lograr una infusión óptima, se recomienda sumergir la bolsita entre tres a cinco minutos para los tés negros, dos a tres minutos para té verde o azul y solo dos en el caso del té blanco.

3- Recalentar el agua: hervirla de forma reiterada afecta su oxigenación, resultando en un té con sabor metálico. Pastene sugiere esperar un minuto antes de verter el agua directamente sobre la bolsita o las hojas de té.
4- Utilizar la misma temperatura del agua: la temperatura de servicio óptima para el té negro es entre 95-100 °C y 70-80 °C para tés verdes y blancos.
5- Exprimir la bolsa de té: la mayoría de las personas tiene la costumbre de estrujar la bolsita de té para exprimir hasta la última gota. Sin embargo, esta acción potencia los taninos provocando en boca un sabor más amargo y astringente.
6- Reutilizar la bolsa de té: si bien es una opción económica, perjudica la calidad de la infusión porque la primera preparación extrae la mayor parte de los nutrientes, propiedades antioxidantes y sabores; una segunda preparación con la misma bolsita no tendrá los beneficios de esta bebida.
«Al preparar este producto con los tiempos de infusión correctos para cada tipo, sin exprimir la bolsa, con agua hervida por primera vez, tenemos como resultado un té que no requiere azúcar, ayudando así a reducir su consumo diario», comenta Cristián Pastene, en relación a la importancia de revisar el etiquetado de los envases que aportan información esencial a los consumidores.
Asimismo, al momento de elegir un té el experto recomienda «optar por uno que sea elaborado de manera tradicional y ortodoxa, envasado en el mismo lugar donde se produce, ya que esto garantiza su calidad, sabor y riqueza».
Acerca de Dilmah
Fundada por Merrill J. Fernando y con presencia en más de 100 países hoy en día es el productor de té más experimentado del mundo ofreciendo un sabor único y auténtico con todas las bondades del Té de Ceylon. Dilmah es pionera en el concepto de té envasado en origen, fresco y sin mezclar. Además, todas las ganancias de empaque se retienen en Sri Lanka y financian la MJF Foundation y Dilmah Conservation.
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